Los criminales cibernéticos están abandonando la inmensidad de Internet para distribuir sus señuelos por las redes sociales. Es en estos sitios donde el grueso de la población virtual consagra más horas de exploración.
Además de capitalizar 600 millones de usuarios –sumando Facebook y Twitter– la ventaja que le ofrecen estas comunidades a los estafadores es la inexperiencia general. Se trata de un mundo en construcción, con reglas no del todo claras, que muchos van descubriendo progresivamente.
Una encuesta de AVG Technologies entre 250 personas afiliadas a una red social, descubrió que el 47% había sido víctima de infecciones de malware (virus, troyanos), y el 55% de phishing (links a sitios truchos). Pese a estas amenazas, el 64% no modifica sus contraseñas, el 57% casi nunca ajusta su configuración de privacidad y el 90% no comunica los problemas de seguridad a la red social.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario