Se llama Robert Soloway y tiene 28 años. Su empresa envió, entre 2003 y 2007, decenas de millones de emails basura. En marzo se había declarado culpable de los delitos de fraude y evasión de impuestos ante un tribunal de Seattle, a cambio de una reducción de la pena.
Me parece escasa condena para quien nos roba nuestro tiempo y abusa de nuestro derecho a la comunicacion en libertad :-(
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